miércoles, 26 de mayo de 2010

BICENTENARIO EN BUENOS AIRES

Apenas algunas imágenes tomadas el día 24 de mayo en una tarde gris de Buenos Aires. En esta celebración de la Revolución de Mayo de 1810, el colorido lo dio la gente que se reunió espontáneamente en la ciudad. Lo bueno es que emocionaba el sólo hecho de compartir ese momento; lo negativo era, que apenas si se podía caminar y costaba mucho llegar a cualquier sitio, pero valió la pena.
Ha sido un maravilloso encuentro, de nosotros, la gente común sin banderías políticas. Una reunión para compartir con la familia y los amigos, para ver espectáculos, pasear y compartir un momento histórico.
Las fotografías pudieron haber sido mejores, si otra persona hubiese tomado mi máquina, rescaté muy pocas. De igual modo me sirven para recordar este día y las comparto.
















Una celebración multitudinaria, el pueblo estaba en la plaza como en 1810, y como en 1910 también lo conmemoraron los que nos antecedieron.

No estuvimos en el primer centenario y seguramente no estaremos en el próximo. Este era nuestro momento en la historia y así lo vivimos, junto a nuestros hermanos y con todas las naciones que nos acompañaron en sus delegaciones.

Juntos y convocados por los mismos colores, los únicos, los de la Patria, en esta plaza y en cada una de las plazas de las provincias del país.

Con la esperanza, que cuando se conmemoren los trecientos años de la Revolución de Mayo, nuestros descendientes vuelvan a la plaza, y sigan cantando con el mismo fervor el Himno Nacional y que estén cobijados por la misma celeste y blanca que hoy nos convoca y nos representa.

Pienso que cada familia que estaba con sus hijos guardaba esa dulce esperanza.